Flor Capella es ilustradora, vive, trabaja y ama Buenos Aires. También gusta de investigar sobre la imagen, es docente de ilustración en la UBA, en la UNSAM y da talleres donde se la requiera. El dibujo es su forma de estar en el mundo, su amor por el color y las formas de representar populares de todos los tiempos, definen su trabajo.
¿Tienes algún estilo específico? ¿Cómo lo encontraste?
Me interesan las formas de representación ajenas a la perspectiva que pueden encontrarse en épocas históricas, en otras sociedades y fundamentalmente en el arte popular, formas que comunican más allá de todo. Creo que este interés marca mi trabajo y también el tema del color, que es lo que me moviliza y cautiva siempre.
Me interesan las formas de representación ajenas a la perspectiva que pueden encontrarse en épocas históricas, en otras sociedades y fundamentalmente en el arte popular, formas que comunican más allá de todo. Creo que este interés marca mi trabajo y también el tema del color, que es lo que me moviliza y cautiva siempre.
¿Cuándo te diste cuenta que la ilustración podía ser tu modo de vida?
A veces lo que te apasiona cuesta darse cuenta que es posible transformarlo en tu modo de vida, como si fuera demasiado simple para ser verdad. Para mi fue un proceso gradual, fui combinando con otros trabajos hasta dedicarme por completo a la ilustración.
A veces lo que te apasiona cuesta darse cuenta que es posible transformarlo en tu modo de vida, como si fuera demasiado simple para ser verdad. Para mi fue un proceso gradual, fui combinando con otros trabajos hasta dedicarme por completo a la ilustración.
¿Cómo te gusta abordar un nuevo proyecto?
Me gusta sumergirme en el tema por completo, leer e investigar referencias, documentarme, bocetar mucho. A veces pruebo materialidades nuevas, sobre todo cuando el proyecto siento que pide un clima particular. Y la propuesta de color es fundamental, siempre la trabajo desde el inicio.
¿Qué no puede faltar en tu espacio de trabajo?
Libros. Colores. El mate y mis gatas.
